Pastel de piña y nueces
La propuesta de hoy, este exquisito Pastel de piña y nueces, es obra y producto de las tres mujeres de casa. Mamá y las ‘dos patitos’ compartieron una de esas tardes de harina, huevos y azúcar y se pusieron a ello.
Así que yo aproveché para inmortalizar el momento para poder compartirlo en esta plataforma. Un bizcocho, o pastel, o bizcochón como le llamamos en Canarias, con fruta y frutos secos (y zanahoria) que es una tentación a cualquier hora. Personalmente me apetece a media tarde con un café. Pero esto, como todo, va a gustos.
Pastel de piña y nueces
Ingredientes:
120 gr. de piña en conserva
120 gr. de zanahoria rallada
50 gr. de nueces
Dos huevos
120 gr. de azúcar
Un sobrecito de azúcar avainillado
125 gr. de harina
25 gr. de maizena
1/2 cucharadita de levadura en polvo
Una pizca de canela molida
40 gr. de coco rallado
100 ml. de aceite de girasol
Una cucharada de zumo de piña
150 gr. de azúcar glass
Mantequilla y harina para el molde
Preparación:
- Untamos un molde rectangular con mantequilla y le espolvoreamos harina para que queden las cuatro paredes impregnadas
- Cortamos la piña en trozos pequeños y molemos las nueces en una picadora
- Separamos las claras de las yemas. Ponemos las yemas en un recipiente hondo y reservamos las claras en otro bol
- A las yemas le añadimos el sobrecito de azúcar avainillado y los 120 gr. de azúcar y lo trabajamos con batidor de varillas para que quede una masa homogénea
- A continuación, y con la ayuda de un colador, tamizamos en ese mismo bol anterior, la harina, la maizena, la levadura y la canela.
- Incorporamos el aceite y el coco y mezclamos bien con el batidor de varillas
- A esta mezcla anterior le agregamos la piña, las nueces y la zanahoria. Y seguimos removiendo todo.
- Recuperamos las claras y las montamos a punto de nieve
- Añadimos las claras a todo lo anterior y lo mezclamos con movimientos envolventes
- Por último, llevamos todo al molde y lo horneamos durante 40 minutos, a 180 grados, calor arriba y abajo. Siempre controlando la cocción para que no se nos queme o nos quede crudo.