Canelones de melva (fresca)
Una carne muy delicada y un bocado exquisito
Nunca antes había cocinado este pescado fresco. Estos Canelones de melva me sorprendieron muy gratamente porque el resultado final es exquisito. Me inspiré en una receta que utilizaban verdel y me lancé. Hacer unos canelones no es difícil, pero sí muy laborioso. Aún así recomiendo esta receta porque seguro que les sorprende y que disfrutan comiendo.
Como siempre que se hacen canelones yo aconsejo hacer más de la cuenta puesto que es una elaboración que, perfectamente, se puede congelar en el paso anterior a llevarlos al horno.
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Ingredientes:
20 placas de canelones
Dos melvas frescas
Una cebolla grande
Un tomate
1/2 pimiento verde
Salsa de tomate
1 l. de bechamel
Sal marina
Pimienta
Aceite de oliva
Preparación:
Tomamos el tomate fresco, le hacemos una cruz en el culo y lo sumergimos en agua hirviendo unos quince, veinte segundos. Depende del tamaño. Luego lo ponemos en agua con hielo para que corte la cocción
Ya lo podemos pelar. Será muy fácil. Luego le quitamos las semillas. El modo más sencillo es cortar el tomate por la mitad y con la ayuda de una cuchara quitarlas
No tiramos las semillas (eso que ahora llaman caviar de tomate, jeje) Las usamos luego para ensalada. Total, que una vez quitadas, cortamos el tomate en trozos pequeños
Hacemos un sofrito con la cebolla y el pimiento. Toque de sal marina y fuego muy lento. Unos quince minutos más o menos.
Mientras, hidratamos las placas de canelón: agua hirviendo, sal marina y un chorrito de aceite. Los metemos de uno en uno y despacio procurando que no se peguen. Cuando estén, los escurrimos en agua fría y los disponemos sobre un paño bien limpio
Cuando el sofrito esté bien hecho, añadimos el tomate fresco, rectificamos de sal y otros diez o doce minutitos con fuego lento
Pasado este tiempo y con la verdura bien pochada, la trituramos y la regresaremos a la sartén
Cuando esté de nuevo bien caliente la salsa, disponemos encima los filetes de melva. Damos un toque de sal, tapamos y dejamos a fuego medio/bajo dos minutos
Luego les damos la vuelta y otros dos minutos
Pasado este tiempo, desmenuzamos y nos fijamos que no haya quedado ninguna espina
Añadimos cuatro cucharadas de salsa de tomate y dos de bechamel y mezclamos bien. Apagamos el fuego y reservamos.
Tomamos una fuente de horno, untamos con mantequilla y disponemos en el fondo un par de cucharadas de tomate frito y lo extendemos
Ponemos una cucharada de masa en las placas de canelones, los enrollamos y los depositamos en la fuente
Cubrimos con bechamel, queso rallado y a gratinar!!! Listos para comer