Conejo conventual
Conejo conventual es una receta muy sencilla. Extraída de un libro de recetas que se hacen en conventos y monasterios, su austeridad contrasta con su gran sabor.
La receta de hoy es el resultado del reto que mensualmente plantea La Cocina Typical Spanish. Esta vez tocaba ir de conventos, monasterios y similares. Esos sitios donde se hacen auténticas maravillas en la cocina, y no siempre dulces y para nada ostentosas, como corresponde a la austeridad de los lugares. En mi caso he optado por una receta de carne de conejo. Muy sencilla pero sabrosísima.
Este Conejo conventual lo cocinan las monjas de San Martín de Don, en el Monasterio de la Santísima Trinidad ubicado en el Valle de Tobalina, en la provincia de Burgos. Un lugar fundado a finales del s.XVI por Juan Ochoa de Salazar, hijo del pueblo que fue Obispo de Calahorra y de Plasencia. Todo según el libro ‘La cocina monacal’, que recoge los secretos culinarios de las Hermanas Clarisas.
Vamos ya con la receta pero antes, si quieren conocer el conjunto del recopilatorio de recetas de conventos, monasterios, et…están recogidas en #elhábitosíhacealmonjeTS. Pueden verlo pinchando aquí o bien en el logo que acompaña a este texto.
Conejo conventual
Ingredientes:
1/2 conejo
Una cebolla
Dos dientes de ajo
Una lata pequeña de pimientos asados
Perejil fresco
Sal marina
Aceite de oliva
Un litro de caldo de carne
Preparación:
- Salamos el conejo y lo doramos en una sartén con aceite de oliva.
- Mientras se dora, picamos la verdura.
- Cuando el conejo esté dorado por los dos lados, añadimos la verdura.
- Rectificamos de sal y rehogamos hasta que la verdura esté blanda.
- En ese momento pasamos la carne de conejo a otra sartén sin ningún tipo de grasa
- Colamos la verdura para quitarle el exceso de aceite y la ponemos sobre el conejo.
- Cubrimos con el caldo de carne, bajamos el fuego, tapamos y dejamos que se haga durante 50 minutos.
Mira en vídeo cómo se hace este Conejo conventual:
Receta de lo mas fácil de hacer pero muy apetecible, muy buena elección.
Me ha gustado tu receta y me imagino a los monjes comiendo un estupendo conejo de monte…
Un saludo
Delicioso, asi debe estar este conejo… me lo apunto, porque en casa nos encanta esta carane. Bs.
Me parece muy bien ver recetas tambien saladas, a mi el conejo me gusta mucho.
besos,
una receta que sin duda esta muy rica ,como todo lo que hacen las monjas ,que aunque tengan fama sus dulces, también comerían otras cosas
saludos
Una receta salada que no imaginaba yo que era propia de conventos. Te ha quedado de lujo!Besitos!
El conejo es un básico en la cocina de mi madre, porque mi padre es cazador. La voy a pasar esta receta y seguro que nos deleita con ella 🙂
El titulo ya de por si es genial jajajaja Y con pollo tambien debe estar rico!
Esta receta seguro que tiene un sabor celestial, madre que cosa más rica! 🙂
una receta estupenda¡¡¡.
besos crisylaura
A veces parece imposible que de platos tan sencillos salgan platos tan apetitosos como este conejo. Una maravilla!
Delicia, delicia y tan humilde pero en eso está el encanto, lograr un plato rico. Yo llevo los buñuelos para las niñas :).
Delicia, delicia y tan humilde pero en eso está el encanto, lograr un plato rico. Yo llevo los buñuelos para las niñas :).
Fabulosa, Jaime!! me encanta el conejo pero en casa a nadie le gusta, jaja!! Me compraré uno chiquito para hacérmelo para mí sola, jaja!! Besos.