Lasaña de pavo y espinacas
Una opción distinta de comer este clásico italiano
La Lasaña de pavo y espinacas es una propuesta muy sanota e ideal para que los que no tragan demasiado la verdura, la engullan sin rechistar. El único pero de esta receta es el color del relleno. Hemos triturado las espinacas con la salsa de tomate, para ocultarlas, y el color que da el resultante de la suma verde+rojo no es lo más atractivo visualmente. ¡¡Pero luego ni se ve!!
Un truco para que la lasaña te salga más sabrosa es dejar la última capa «al aire», es decir, que no sea de placas de pasta sino del relleno.
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Ingredientes:
Placas de lasaña (de las que no hace falta hervir previamente)
500 gr. de carne molida de pavo
150 gr. de espinacas frescas
600 ml. de bechamel
Salsa de tomate casera
Queso rallado
Vino blanco
Mantequilla
Sal marina
Pimienta
Aceite de oliva

Preparación:
Lo primero que haremos será saltear las espinacas en una sartén con un poco de aceite de oliva y un toque de sal marina. Y a esperar que reduzcan
Cuando hayan reducido y estén hechas, las ponemos en un vaso batidor junto a la salsa de tomate y trituramos todo junto. Reservamos.
En la misma sartén, añadimos aceite y hacemos el pavo. Salpimentamos y vamos separando para que la carne quede suelta
Cuando veamos que esté, subimos el fuego a tope, vertemos un chorro de vino y esperamos un par de minutos a que evapore. Luego bajamos el fuego, añadimos la salsa, y rehogamos unos cinco minutos
Luego, en un cazuela de barro rectangular, untamos mantequilla en el fondo y por las paredes. Ponemos un poco de bechamel en el fondo y ponemos una primera capa de placas
Ponemos relleno, una cucharada de bechamel y otra capa de placas. Repetimos la operación las capas que queramos. Pero la última NO es de placas, sino de relleno.
Ya solo queda cubrir bien con bechamel, poner queso por arriba y llevar al horno unos 30 minutos, a 200°